A qué te enfrentas con la fotografía de ecommerce
Olvídate de los típicos tips escritos en los que habrás leído que una fotografía de producto ayuda a vender. ¡No estamos aquí para eso! Eso es obvio.
¡Cómo estás alumnx! Seguro que la palabra pandemia no te suena, ¿verdad?
Tranquilo que el objetivo del artículo de hoy no es entrar en el tema de moda de los últimos 8 meses. Hoy, queremos que bajo ese contexto de cambio disruptivo que tenemos todas las áreas de la fotografía y del que seguro que no estás ajeno, contarte las diferentes motivos por los que la fotografía de ecommerce no es el futuro, es el presente del comercio mundial.
Mientras añoramos la vacuna contra la COVID19, el mundo sigue moviéndose para buscar alternativas a lo que antes hacíamos con contacto físico y de forma masiva.
Una de los aspectos sociales que han cambiado de manera más importante es la forma de comprar. Nuestra forma de consumo.
El proceso de venta digital se ha acelerado multiplicando un 40% los beneficios de plataformas como Amazon.
Esto es una buena noticia dentro de la multitud de noticias que nos inundan cada día: el ecommerce, y por tanto la fotografía de producto o ecommerce, crecen de manera acuciante.
Sin embargo, no es tan sencillo. De hecho, nunca ha sido tan complicado. Cuando hay un cambio tan acrupto en la economía, la fotografía de ecommerce se ha convertido en un refugio para muchos de nuestros compañeros.
Si no se pueden hacer bodas, bautizos y comuniones, ¿a qué se apela? A lo que tenemos más a mano: la fotografía de producto.
Somos muchos los que hacemos fotografías: pocos los que entendemos el ecommerce.
En la escuela, en el apartado de fotografía de producto, tanto en el Curso Online de Fotografía como en el Curso de Fotografía Profesional vas a encontrar varios aspectos sobre estos temas por lo que si te interesa profundizar, no dudes en apuntarte en alguno de ellos.
Una de las claves para conseguir el cierre de un proyecto enfocado a ecommerce parte de la siguiente imagen.
Por un lado, tienes al que tú consideras el cliente. A ojos del mercado estamos hablando de la empresa. Por otro, el cliente de tu cliente. O el cliente de la empresa. Y en medio, tú.
Este es el gran triángulo de la fotografía de ecommerce. (No hablemos como trabajes con una agencia porque esto se convierte en una forma cuadrada con un factor adicional con el que jugar)
Una de las claves para que la fotografía de producto no se quede en un intento, es la capacidad para jugar como una balanza. Y si también hay una agencia a veces la dificultad de la balanza aumenta.
Ofrecer una fotografía de ecommerce que no sólo guste a tu cliente (la empresa) sino también al cliente es una tarea ardua.
Los que somos fotógrafos tenemos una pequeño defecto: sabemos lo que suele funcionar.
Y eso no siempre suele ser la misma visión de quién nos contrata.
Es por eso que hay que buscar un equilibrio entre lo que sabemos que puede funcionar a nivel fotográfico y que el cliente que nos contrate quede contento. Por eso, la primera regla que te llevas de este artículo es: busca lo que vende, no lo que contenta a tu cliente.
Masificación digital: el problema ecommerce.
Seamos sinceros, todo el mundo ahora dice que hace fotografía ecommerce. Todos los fotógrafos han tenido que reinventarse para pasar este gran colapso del sistema.
Hace unas semanas, tuvimos en nuestras instalaciones al equipo de venta de una gran marca española – no podemos decir su nombre – que se dedica precisamente a vender producto de consumo vía online. Una gran compañía que se encuentra en proceso de mejorar su imagen y su capacidad logística.
¿Sabes en qué se están centrando?
En que las fotografías ya no muestren su producto. ¿Has olvidado de que no podemos salir? ¿Pandemia?
Es por eso que las grandes compañías buscan crear esa experiencia física que hemos perdido durante estos meses en sus portales de compra.
¿Cómo?
Creando y recreando diferentes contextos en los que su producto puede usarse. En mostrar las diferentes formas de consumo de su producto. En las ventajas de su producto antes y después de su uso.
El producto en fondo blanco ha quedado en un segundo plano.
La fotografía ecommerce o la fotografía de producto se ha convertido en una forma de experiencia.
Dos claves esenciales en este sector.
Este post ha sido posible gracias a nuestros compañeros de Studio Harley y La Máscara Studio. Ellos son los que tienen mayor contacto con este entorno profesional y son precisamente ellos, quienes nos han transmitido todas estas impresiones.
Manos a la obra y si quieres aprender más, ¡nos vemos por la escuela!