Os presentamos a Sara Pista, segundo premio de la primera edición de nuestras Becas de Fotografía
Ayer compartimos con vosotros el proyecto fotográfico de Koldo Torrea, el primer premio de las becas. Hoy, queremos hablaros de Sara Pista, segundo premio de esta primera edición de las Becas de Fotografía Workshop Experience. En este artículo compartimos con vosotros algunas de las fotografías que Sara presentó para esta edición y también su explicación del proyecto.
Pero antes, os contamos quién es Sara.
Ahora sí que compartimos con vosotros las fotografías y el texto de Sara Pista, Segundo Premio de la Primera Edición de las Becas de Fotografía Workshop Experience:
La Incómoda Historia de Nuestras Vidas. Una percepción incongruente de la Sociedad de Consumo en la vida cotidiana
Concepto
El principal objetivo de esta serie: La Incómoda Historia de Nuestras Vidas es plantear diferentes situaciones de la vida cotidiana. Son escenas que probablemente el espectador haya vivido en algún momento, pues son propias de la Sociedad de Consumo en la que vivimos, fruto de un proceso de Globalización. Defiendo la hipótesis de que la sociedad de nuestro tiempo no trabaja para vivir, sino que más bien vive para trabajar. Nos hemos convertido en máquinas de hacer dinero que compran productos de última generación para hacernos sentir mejor.
Con esta obra he intentado plasmar de una manera sarcástica y con cierto toque humorístico la sociedad de nuestro tiempo, con la intención de que el espectador pueda darse por aludido, y en última instancia reírse de sí mismo.
Sociedad de Consumo y la vida cotidiana
Realizar un proyecto como el mío relacionado con la Sociedad de Consumo puede ser una tarea bastante intimidante a priori, especialmente por la cantidad de trabajos que ya se han realizado en los últimos años sobre el tema. Sería un acierto asumir que todos nosotros, como consumidores habituales que somos, sabemos lo que “consumir” significa. Sin embargo, el consumo de algo no implica solamente el acto de comprar un producto, sino que también es considerado como sinónimo de “utilizar”. En su estudio del lector de consumo, Clarke, Doel y Housiaux (2003, p. 1-17) defienden que la palabra “consumo” significa tanto “destruir” como “crear” al mismo tiempo. Dentro del sistema capitalista, la idea del consumo es pensado como una forma de “destrucción creativa”.
El estilo de vida de los consumidores de todo el mundo está experimentando un cambio constante, después de haberse transformado por completo en las últimas generaciones. Nos hemos convertido en conductores de automóviles, en esclavos del teléfono móvil, adictos a la televisión, compradores obsesivos en los centros comerciales… Incluso si todos estos cambios deben ser para mejor, la cruda realidad es que nos hemos convertido en víctimas de nuestra propia evolución. La trágica ironía es que mientras que las grandes empresas de los países occidentales han estado inventando de manera increíblemente eficaz y avanzando en las nuevas tecnologías, no han conseguido darnos esa sensación de plenitud y felicidad, sino que nos han estafado al pretender satisfacer nuestras falta de afecto y necesidades sociales con productos materiales. Existe una evidencia psicológica que muestra que la relación entre el consumo y la felicidad personal brilla por su ausencia. Por lo tanto, muchos de nosotros en la sociedad de consumo tenemos la sensación de satisfacer nuestras necesidades sociales, psicológicas y espirituales con cosas materiales.
Foto manipulación y gente sin cabeza
El proceso de edición de mis imágenes es una de las tareas que más disfruto dentro de mi proceso fotográfico. En trabajos pasados, puse en práctica diversas técnicas, siempre creando una cierta ilusión visual, una fantasía que dista mucho de la realidad. He observado muy de cerca trabajos como el de Erik Johansson, el cual me ha ayudado mucho a concebir de una manera muy distinta imágenes de este tipo. Su argumento está basado en la idea de crear una fotografía la cual no es posible tomar con tan sólo una cámara, sino mas bien el proceso de crear una imagen empieza una vez se ha pulsado el disparador. Incluso si la imagen muestra una situación imposible, siempre se mantiene un cierto toque de realismo.
Los personajes sin cabeza de esta serie representa una manera de expresar la desconexión entre cuerpo y alma. La sociedad de nuestro tiempo no escucha a su corazón, no escucha a su yo interior. Por el contrario, dejamos que la sociedad decida por nosotros. Cada imagen de esta serie pretende representar de manera ponderada situaciones del día a día que perfectamente podría ser una escena ordinaria en nuestra rutina, enfatizando la inevitable presencia de la Sociedad de Consumo en todo momento.
Fotografías y texto por ©Sara Pista