Los Anuncios publicitarios requieren del trabajo de estilistas para captar la atención del público
Anteriormente, en el artículo “Nuevo curso de Estilismo y Dirección Cretiva” os explicamos la importancia del estilista y todo lo que debe conocer para llevar a cabo su trabajo, en este nuevo artículo os traemos la importancia del estilista en los anuncios publicitarios.
Cada vez más, las empresas solicitan estudios psicológicos para elegir los colores, texturas y formas que se emplearán en su anuncio. Cuando estos factores influyen en el vestuario es, normalmente, el estilista quien se encarga del diseño de todo ello.
La máxima importancia la tienen los colores que se utilizan ya que influyen en la compra, o no, del producto. A continuación explicamos las diferentes connotaciones que tienen los diferentes colores:
- Rojo: pasión, sexualidad o sensualidad.
- Cyan (azul): estabilidad, seriedad.
- Rosa: conducta infantil, fragilidad.
- Amarillo: buen rollo, diversión.
- Blanco: bondad, pureza, limpio.
- Marrón: pobreza, antiguo.
- Negro: oscuridad, elegancia.
- Morado: artificial.
- Verde: vivo, creciendo o evolucionando.
- Oro: éxito, ambición y poder.
En determinadas ocasiones la combinación de dos colores significan cosas diferentes. Por ejemplo, en el caso del amarillo y el rojo, su combinación recuerda al McDonad’s, por lo que se le aporta la connotación de comida rápida.
Para el rodaje de anuncios, los estilistas suelen acudir directamente a tiendas de ropa y adquirir las prendas necesarias. A veces, también visitan showrooms donde, a menudo, prestan el vestuario.
Lo más habitual es trabajar con prendas informales, y de corte atemporal que, dependiendo del anuncio, no parecen tan espectaculares como las de los editoriales de moda, pero que se pueden encontrar fácilmente en tiendas.
Esto es completamente diferente si nos centramos en los anuncios de marcas de moda, ya que presentan sus vestidos más espectaculares. Los estilistas deben adaptarse siempre a las órdenes marcadas por el equipo creativo de la firma y no alejarse de la visión que tiene la sociedad de la marca a menos que esta quiera renovarse.
Deben respetarse los códigos de colores asociados a la marca. Un buen ejemplo sería la marca de perfumes Nina Ricci, su estilo es infantil (rosa), pero con un toque sensual (rojo). Esta gama cromática se respeta siempre en sus publicidades y dan pequeños toques de color. Resultaría ilógico presentar el mismo producto con colores diferentes, por ejemplo un vestido azul, ya que se estaría dando más importancia al vestido de la actriz que al producto en si.
El estilista no puede elegir texturas o colores diferentes a los que el espectador está acostumbrado a ver, ya que ya no asociaría el anuncio a la marca.
El color de la marca incrementa hasta un 80% el reconocimiento de la misma.