5 casos de éxito en peluquería de cine, inspírate en ellos
En artículos anteriores te hemos hablado de trabajos de maquillaje y caracterización en la gran pantalla. Hoy te traemos otra de las patas que, junto al vestuario, logran que el actor deje de ser él mismo para meterse por completo en la piel del personaje. Sigue leyendo para conocer la mejor peluquería de cine de todos los tiempos.
Cleopatra VII – Cleopatra (1963)
Elizabeth Taylor lució para la que fue la película más cara de la historia un peinado que sin duda es conocido incluso por quienes no han tenido el placer de disfrutar del largometraje. Hablamos del corte por encima de los hombros con flequillo denso y recto sobre las cejas que aparece moldeado de diferentes formas a lo largo del film. Lo podemos ver recogido o suelto con las puntas hacia dentro, pero sin duda el que ha pasado a la historia de la peluquería de cine es aquel peinado compuesto por trenzas decoradas con abalorios dorados. Su creador fue Alexandre de París, apodado “el príncipe de la peluquería“, que tenía entre su clientela habitual a otras estrellas de cine como Greta Garbo, Liza Minelli y Shirley MacLaine.
Princesa Leia – Star Wars: Episodio IV, A new hope (1977)
George Lucas tenía claro que no quería que su personaje encarnara el estereotipo de dama en apuros. Como Carrie Fisher explicó para una entrevista de la BBC, “Buscaba una luchadora, alguien independiente”. Por eso mismo decidió inspirarse para el peinado del que sería un icono del cine en las mujeres revolucionarias de México en la época de Pancho Vila. No obstante, como explicarían posteriormente algunos historiadores, la realidad es que el look tiene otra procedencia. Este tipo de recogido era tradicionalmente utilizado por las mujeres solteras de la tribu india de los Hopi, asentados en Arizona (EEUU).
Holly Golightly – Desayuno con diamantes (1961)
Al más puro estilo Grace Kelly, el moño italiano fue el complemento ideal para ese increíble vestido de Givenchy que portó Audrey Hepburn en “Breakfast at Tiffany’s”. Su elaboración es más sencilla de lo que parece, ya que la clave es el volumen del cabello. Una vez hayamos conseguido que esté ahuecado, se retira hacia un lado y se gira sobre el mismo eje sujetándolo con una hilera vertical de horquillas. La parte superior se carda levemente y con el mechón que nos quede suelto lo dejamos en forma de elegante honda. Se trata de un recogido sofisticado que nunca pasa de moda; celebrities como Anne Hathaway o Penélope Cruz se han decidido por él para galas y otros eventos.
Sandy Olsen – Grease (1978)
De la película musical más famosa del mundo destaca por encima de todo el cambio drástico que sufre el personaje protagonizado por Olivia Newton-John. Sandy Olsen es una chica dulce y tierna, personalidad que se ve reflejada en su estilismo. Combina vestidos de muñeca en colores pastel con semi-recogidos con reflejos ceniza que completan su look girly. No obstante, finalmente decide romper con todo lo que ha sido hasta el momento y nos sorprende con una estética mucho más rebelde. Cambia las prendas recatadas por unos leggins ceñidos que marcan todas sus curvas y se suelta el pelo en unos rizos cardados que le dan un aspecto de auténtica leona.
Katniss Everdeen – Los juegos del hambre (2012/2015)
Volvemos a estar frente a una guerrera, una mujer valiente que no duda ni un segundo a la hora de luchar por lo que considera justo. Su estilismo nos demuestra una vez más que no se necesitan trajes espectaculares, peinados elaborados en exceso ni demasiado maquillaje, lo más importante es siempre la confianza y la seguridad. Para plasmar este espíritu en Jennifer Lawrence, la maquilladora y peluquera Ve Neill se decantó por una sencilla trenza de raíz al estilo holandés. Comenzó el recogido en el lado derecho encima la frente y fue descendiendo en diagonal hasta finalizar en una trenza simple que caía sobre el hombro izquierdo.
¿Algún ejemplo de peluquería de cine que nos hayamos dejado en el tintero?