El maquillaje con glitter que triunfará en las próximas fiestas
Ahora que se acercan las fiestas navideñas llega el momento de revelar una de las tendencias beauty que más van a triunfar en estas fechas. El maquillaje con glitter está viviendo su segunda revolución -después de la fiebre disco- y se muestra en las facetas más atrevidas. La creatividad no tiene límites a la hora de aplicar un maquillaje no solo acorde al estilismo sino que eleve este a la milésima potencia y se convierta en casi protagonista de todo el look. La purpurina y los pigmentos metalizados se aplican en los párpados y en la parte inferior de los ojos, como vimos en los pasados festivales de verano o en la serie Euphoria, pero también en labios, uñas e incluso cejas.
No obstante, antes de adentrarnos a todas las posibles aplicaciones del maquillaje con glitter, de las que también hablamos en el Curso de Maquillaje y Caracterización de la escuela Workshop Experience, veamos de dónde viene este popular acabado brilli-brilli.
El origen de la purpurina lo encontramos en la década de los años 30 cuando el maquinista estadounidense Henry Ruschmann descubrió cómo pulverizar láminas de plástico para dar lugar a enormes cantidades de glitter industrial. La popularización de la purpurina en belleza no llegó hasta los años 60 cuando se comenzaron a incluir estas pequeñas partículas brillantes en los productos de cosmética, como los polvos o los pintalabios. Hoy en día, se fabrican más de 20.000 variedades de purpurina en diferentes colores, tamaños y materiales que cuentan con múltiples aplicaciones.
Maquillaje con glitter en los ojos
El acabado de purpurina en los ojos mediante la aplicación de sombras en el párpado móvil es la forma más tradicional de lucir maquillaje con glitter, especialmente estas Navidades. Ahora bien, la forma en la que se realice este trabajo y la cantidad, tono y forma de producto puede dar lugar a resultados más o menos impactantes. Antes de realizar el maquillaje es aconsejable aplicar siempre una prebase para mejorar la cobertura y permitir que el producto se fije. Tras ello podemos elegir sombras con purpurina de colores que siempre triunfan como el plata o el oro o apostar por pigmentos sueltos metalizados en tonos más intensos e incluso la combinación de ambos.
En el mercado el abanico de colores es extensísimo por lo que dejarse llevar por la imaginación, sobre todo en fechas tan especiales, es una de las mejores opciones. Asimismo, otra alternativa es aplicar un eyeliner líquido con glitter para perfilar el ojo o apostar por un cat eye totalmente festivo, deslizando también la purpurina en la línea inferior.
Una de las tendencias que también está triunfando es el fairy dust glitter, que viene a ser como dejar caer la purpurina sobre los ojos como si de polvos de hada se tratase. En este caso, y siempre sobre un rostro neutro, el acabado resulta inocente y con un punto mágico.
Finalmente, otra idea, quizás mucho más arriesgada, es vestir las cejas de glitter. Así lo hemos visto en algunos de los looks beauty más impactantes que se pueden trasladar ahora a las fiestas de Nochevieja.
Labios y piel a todo brillo
Más allá de los ojos hay un mundo por explorar. El maquillaje con glitter tiene infinitas vertientes y no son en absoluto nuevos los pintalabios en forma de barra o gloss que incluyen estos pequeños brillos en su composición. Podemos encontrar tonos más naturales pero para las Navidades lo mejor es atreverse con colores subidos como el rojo o el cereza de gran vistosidad.
Por último, porque el objetivo es brillar, no hay que olvidarse de la piel. Si se desean pequeños puntos iridiscentes, se puede aplicar purpurina suelta, crema con purpurina o aceites corporales con glitter incorporado, que darán un acabado suave y luminoso para una noche especial.
Imagen de portada de @glitterlipsblvdgreece
