Formatos en postproducción, guía básica para principiantes

los formatos EN postproducción que debes conocer

El proceso de postproducción tiene en la actualidad la misma importancia que el de fotografía o filmación. Una vez grabado el vídeo o tomada la fotografía, esta debe ser sometida a un modelado para sacarle el mayor partido posible.

Generalmente almacenamos estos trabajos en memorias como la SD o la MMC y posteriormente los volcamos en equipos informáticos. Tras digitalizar todo este material analógico, es importante modificar la resolución del mismo de acuerdo a su formato final. En ocasiones el formato en el que hemos capturado el material y el formato que nos exige el programa de edición no es el mismo. Además, al hacer compatible el formato en postproducción podemos sufrir una cierta pérdida de calidad que después hemos de corregir.

Casi en la totalidad de las ocasiones los trabajos son sometidos a una edición. En el caso de las fotografías, estas son retocadas digitalmente con el objetivo de pulir su calidad. En el caso del vídeo, se deben montar los distintos planos que conforman la secuencia y, cuando se requiere, añadir el sonido. Tanto la imagen como el audio deben estar en perfecta armonía, de forma que estéticamente el trabajo final sea lo más perfecto posible. Asimismo, debe tener coherencia narrativa.

Formatos en postproducción: Máster de postproducción digital

En cuanto a los principales formatos de vídeo, encontramos los siguientes:

  • MPG, las siglas de Moving Pictures Experts Group: El MPG-1 (352×240) iba de la mano del VHS y ha caído ya en la obsolescencia, siendo sustituido en su momento por MPG-2 (720×486), el formato del DVD. Posteriormente aparecieron MPG-3 y MPG-4, mp3 y mp4 respectivamente.
  • AVI: el formato más utilizado en el medio digital, ya que su calidad es mucho más que aceptable y es reproducido por la mayor parte de los programas. Sin embargo, tiene un gran inconveniente; su peso. Los archivos guardados en este formato ocupan demasiado espacio. Por ello, no es apto para aquellos que estén destinados a publicarse en la red. Nació en el año 1992 y rápidamente se convirtió en la primera opción, ya que podía ser visualizado en los principales sistemas operativos.
  • WMV: este formato, a pesar de haber sido desarrollado por Microsoft, solo es compatible con versiones superiores a Windows 7. Cuenta con un soporte que gestiona los derechos en el medio digital. De esta forma, otros usuarios no pueden copiar la información que contiene este tipo de archivos.
  • MOV: desarrollado por Apple, este formato está pensado para ser reproducido por QuickTime. Al igual que en el caso de WMV, su relación calidad/precio lo hace recomendable para vídeos que vayan a ser subidos a Internet.
  • DIVX y su sucesor, XVID: el primero se utilizó especialmente para reducir el tamaño de almacenamiento de las películas en DVD, de forma que fuera posible grabarlas en un CD. El segundo alcanzó el éxito gracias a su gran velocidad.
  • MKV, también conocido como Matroska: es el formato de postproducción por excelencia de los vídeos en 3D.

Formatos en postproducción: Máster de postproducción

Por su parte, los formatos en postproducción de imágenes más utilizados son:

  • JPEG o Joint Photographic Experts Group: es seguramente el formato más popular. A pesar de que permite comprimir en un elevado grado los archivos, estos pierden en gran medida definición.
  • GIF o Graphics Interchange Format: es un formato muy utilizado en internet, ya que permite dotar de una pequeña animación a la fotografía. Por ello, lo encontramos mucho en redes sociales como Twitter y Whatsapp. Además, es el empleado en los banners publicitarios de los sitios web. El principal inconveniente es que su paleta de colores recoge únicamente 256 tonos.
  • PNG o Portable Network Graphic: su marca diferencial es la transparencia. Es muy utilizado en logotipos y todo tipo de iconos.
  • RAW: es el formato que da la mayor calidad a nuestro trabajo, ya que concentra todos y cada uno de los píxeles de la fotografía realizada. Estos posteriormente son procesados, logrando así una imagen bastante pesada pero con un gran detalle. Es muy utilizado en el ámbito de la fotografía profesional.

Estos son, en términos muy básicos, los formatos en postproducción más recurrentes.¡Esperamos haberte ayudado!

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