Qué es y cómo aplicar la Ley de Reciprocidad
Seguro que más de una vez habrás escuchado hablar sobre la Ley de Reciprocidad y los pasos de luz, pero quizás aún no la conozcas en profundidad. Se trata de un concepto esencial en fotografía, pero como decimos, más vale repasar y asentar bien las bases para seguir avanzando.
Por ello hoy queremos explicar en qué consiste esta Ley y cómo podemos aplicarla en nuestros trabajos fotográficos para sacar el máximo partido al modo manual.
Parámetros claves
La Ley de Reciprocidad se basa en tres parámetros que ya conocerás, la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO, que por orden de mención determinan la cantidad de luz que entra en el sensor, durante cuánto tiempo entra esa luz y la sensibilidad a esa luz de nuestro sensor.
La clave está en jugar con los valores de este triángulo hasta conseguir la toma perfecta. Solo tienes que familiarizarte con estos términos hasta que, sin darte cuenta, te salga solo.
Pasos de luz
A la hora de decidir los valores de cada parámetro, debes tener en cuenta que al modificar uno de ellos, tendremos que compensarlo en los otros dos. Hablamos de los famosos pasos de luz. Muy sencillo, cuando abrimos el diafragma un punto, hablamos de dar un paso de luz y si lo abrimos dos puntos, daremos dos pasos de luz. Por lo tanto se trata de una unidad de medida.
Relación de valores
Si te fijas en el exposímetro de la cámara, verás una correlación de números desde el -3 (subexposición) hasta el +3 (sobreexposición). Cada número representa un paso de luz y las subdivisiones entre dichos números representan los medios y tercios de estos pasos. Bien, pues tienes todo ese gráfico para combinar los valores.
Una vez que modifiques uno de los tres parámetros, deberás compensar los otros dos para conseguir posicionar la raya que marca el nivel de exposición y por tanto la única que verás en movimiento en el valor 0.
De la teoría a la práctica
Después de conocer la teoría e identificar los parámetros en tu cámara, llega la hora de poner en práctica lo aprendido.
El siguiente paso es trasladar la unidad de medida de la que hablamos, los pasos de luz, a la propia de cada parámetro. Es decir, si en la apertura del diafragma subimos un paso de luz significa pasar de f/2.8 a f4.0, al igual que subir un paso en la velocidad de obturación será de 1/60 a 1/250, y por último en la sensibilidad ISO será de 100 a 200. De modo que si sigues estas medidas y compensas los valores, aplicarás de forma correcta la Ley de Reciprocidad.
Lo que quizás no sabías de esta Ley es que puedes conseguir el equilibrio perfecto para tu fotografía por diferentes caminos, los cuales te permitirán jugar con el movimiento, la profundidad de campo o añadir más o menos ruido.
Hasta aquí hemos sido nosotros quienes te hemos dado las pautas para hacer un uso correcto de esta Ley, pero cada fotógrafo debe descubrir su propio estilo. Así que te animamos a practicar ese sencillo concepto hasta dominarlo, y cuando eso ocurra podrás comenzar a explorar.