La evolución de los smokey eyes hasta nuestros días
El origen de los smokey eyes lo encontramos en los felices años 20, época de cambios para una mujer que dio el salto al mundo laboral, con toda la liberalización que eso conlleva. Se abandonan los asfixiantes corsés, se pone de moda el corte de pelo al estilo “garçon” y el maquillaje comienza a ser un habitual para el día a día. La tendencia de entonces era perseguir una piel lo más blanca posible y unos ojos oscuros y redondeados, que conseguían ahumando sus miradas.
Los posteriores años de guerra y decadencia pusieron fin a la alegría que tanto caracterizó a esta década. Las mujeres perdieron los derechos que con tan duro esfuerzo habían conseguido; su rol en la sociedad volvió a ser únicamente el de madre y esposa, quedando encerradas de nuevo en el hogar. Faldas más largas, cabellos recogidos y austeridad absoluta en el maquillaje.
Afortunadamente todo lo malo pasa, pero tendremos que esperar hasta 1980 para volver a ver los smokey eyes. Estrellas del momento como Madonna, Cindy Lauper o Bonnie Tyler apostaron por ahumados a todo color siguiendo la estética flúor del momento.
Sin duda en el año 2013 los smokey eyes protagonizaron una auténtica explosión colocándose en lo más alto de las tendencias beauty, puesto que el minimalismo en maquillaje promete alcanzar pero aún no ha conseguido. Donna Karan jugó con el brillo en el párpado móvil, Gucci prefirió los tonos bronce y Lanvin se decantó un ahumado muy desdibujado. Con un poco de creatividad podemos conseguir infinitas alternativas de este tipo de maquillaje. Sin embargo, la base es siempre la misma.
Lo que se pretende conseguir con el ahumado es crear un efecto de ojos grandes y profundos. Se aplica por tanto el color más oscuro en la raíz de las pestañas superiores y se va difuminando progresivamente hacia la ceja. Los colores más utilizados en la actualidad, sobre todo para looks de noche, son los grises, marrones y negros, que intensifican la mirada haciéndola mucho más sensual.
En la actualidad los smokey eyes se han reinventado dejando paso a los ahumados invertidos. Se trata de la misma técnica pero, como su propio nombre indica, a la inversa. Es decir, el maquillaje pasa de los párpados superiores a la zona inferior del ojo.
Esta variación surge a raíz de un problema con el que se encontraron muchas mujeres a la hora de lucir el clásico smokey eyes; se trata de un maquillaje imposible para personas con el párpado caído. Lo que ocurre entonces es que se le da la vuelta, aplicando en la parte superior del ojo únicamente eyeliner para evitar la sensación de ojera.
No es una técnica nueva, pero todavía no ha tenido el protagonismo que merecía. Lo cierto es que los ahumados invertidos ya los hemos podido ver en grandes desfiles como el de Giles, que se inspiró “en una dama victoriana caída en desgracia”, pero hasta el momento no han dado el salto a la calle. Sin embargo, los smokey eyes invertidos prometen en este recién estrenado 2017 ¡no te quedes atrás!