El color en la fotografía: prácticas
El color es uno de los componentes más importantes de las artes plásticas, por ello, los profesionales de la fotografía debemos conocerlo bien y saber cómo funcionan sus combinaciones. Es por eso, que resulta fundamental conocer la teoría del color, un conjunto de reglas que permiten conseguir los efectos deseados cuando se combinan colores, ya sean luz, o pigmento.
Para saber utilizar el color en función de lo que queramos transmitir en nuestra fotografía, no solo es imprescindible estudiar la teoría del color en el Curso de Fotografía Profesional, sino también practicar sin descanso hasta dominar la técnica. Por eso, hoy os traemos un ejercicio de colorimetría para que hagáis en casa. ¡No olvidéis enseñarnos el resultado en redes sociales!
Propiedades básicas del color
Antes de comenzar con el ejercicio es fundamental conocer las dos propiedades más básicas del color: el matiz y la luminosidad.
En primer lugar, el matiz de un color es la pequeña variación que hace desde su tono puro hacia el resto de la lista cromática. Así, podemos clasificar los colores en verde y sus matices, rojo y sus matices… Así podemos decir que un color es un matiz del azul cuando su longitud de onda predominante se corresponde con este tono.
Por otro lado, la luminosidad de un color está determinada por su cercanía al blanco o negro puros.
La Imagen Armónica
La armonía entre colores es el efecto provocado al conjuntar colores armónicos entre sí, es decir, cuya unión da la sensación de equilibrio. Este estado puede lograrse de distintas formas, aunque siempre debemos ayudarnos del círculo cromático.
Partiendo de esta base, vamos a enumerar las cinco combinaciones de colores de las que parte cualquier imagen armónica:
- Combinaciones Monocromáticas. Usar un solo color en diferentes tonos. El uso más común del monocromo es la escala de grises, pero se puede emplear con cualquier color. Por ejemplo, podríamos combinar el mar con el cielo para obtener una imagen monocromática en tonos azules.
- Combinaciones por Analogía. Todos los colores parten de una base, a partir de combinaciones se convierten en colores nuevos (Ejemplo: naranja= amarillo + rojo). Por tanto, para realizar este tipo de armonía utilizaremos colores con la misma base, que son aquellos que se encuentran juntos en el círculo cromático.
- Combinaciones de Complementarios. Al contrario que el anterior ejercicio, trabajar con los colores complementarios significa hacerlo con aquellos que se oponen en el círculo cromático. Visualmente, los contrastes de tonos complementarios funcionan de maravilla en fotografía. Por ejemplo, la conocida combinación orange and teal no es más que la unión de azul y naranja, dos colores complementarios.
- Combinaciones por Complementos Divididos. En este caso, conseguiremos la armonía usando un color y los adyacentes de su complementario. En cierto modo, es descomponer el tono contrario a partir de los que lo forman. y después, unirlo a su opuesto.
- Combinaciones por Tríos Armónicos. Si seguimos jugando con el círculo cromático, descubriremos que hay una combinación más. Si partimos de un color que queramos usar y dibujamos un triángulo equilátero dentro de la esfera, los otros dos vértices nos señalarán los colores del trio armónico. Hay dos tipos de tríos armónicos, el formado por los colores primarios (azul, amarillo y rojo); y el formado por los secundarios (naranja, verde y morado). Esta mezcla es muy llamativa, aunque también difícil de controlar, ya que los colores pueden chocar entre sí. Usando este recurso con precisión, pueden lograrse efectos únicos.
El ejercicio
Una vez hayas comprendido qué es una imagen armónica y cómo conseguirla, es el momento de ponerte manos a la obra y practicar con tu cámara jugando con luces naturales, artificiales, coloreando los fondos o incluso los modelos.
¿Te animas a probar? Enséñanos el resultado a través de las redes sociales. ¡Estamos deseando ver vuestras fotos armónicas!