Todo ha de estar perfectamente preparado para no cometer errores de fotografía de bodas. por eso es conveniente saber los posibles inconvenientes a los que te enfrentas
Las bodas son, posiblemente, una de las ceremonias más estresantes para un fotógrafo que tiene que evitar esos errores de fotografía de bodas que tanto miedo nos dan. El nivel de presión que siente un profesional en la unión de una pareja es tan grande porque está sujeto al desarrollo de la misma. Por eso hay que evitar cometer errores en la fotografía de bodas.
No existe prueba y error, lo que tomas es lo que hay. Existen ciertos momentos en una ceremonia que no se pueden volver a repetir. Es por eso que el fotógrafo ha de estar con los cinco sentidos en el desarrollo del evento y no perder ni un solo detalle. Porque, si se distrae, puede dejar de captar algún momento único y mágico que, seguramente, a los novios les encantaría poder recordar más adelante.
Como fotógrafo de bodas, debes saber reducir al máximo los posibles riegos que existen de que tus fotografías salgan mal. A ninguna pareja le gusta descubrir que han confiado en un fotógrafo primerizo y que éste ha arruinado las imágenes del día más especial de sus vidas.
Antes de meterte en los jardines de cargar con la responsabilidad de captar los mejores momentos de una pareja, es conveniente que sepas lo que haces. Gana conocimiento y experiencia con el curso especialista en fotografía de bodas y reduce así las posibilidades de tomar malas imágenes.
Éstos son algunos de los errores principales que se cometen en las bodas como fotógrafo primerizo:
Olvidarte el material
Lo primero y más importante (o casi) es el material con el que se cuenta. Por supuesto es indispensable llevar como mínimo una cámara y uno o dos objetivos. Puede parecer absurdo pero ha habido casos en los que el fotógrafo ha llegado a la iglesia y se encuentra con que se ha olvidado el material. Por eso es bueno que nos acostumbremos a revisar una, dos o incluso tres veces que tenemos todo el material que necesitamos antes de salir. Haz listas, compruébalo bien y te evitarás cualquier tipo de disgusto.
No tener una cámara de repuesto
Si puedes, aparte de una cámara principal te recomendamos que lleves una de repuesto (nunca se sabe lo que le puede ocurrir a tu cámara y si cuentas solo con una puedes encontrarte en un grave aprieto). Llevar una cámara extra te aportará la tranquilidad de saber que, si pasara algo, puedes seguir tu labor en la boda. Con ello puedes evitar uno de los mayores errores de fotografía de bodas: problemas técnicos.
Quedarte sin espacio en las tarjetas de memoria o sin batería
Esto, nuevamente, supondría por tu parte un grave error de planificación. Más vale prevenir que curar. Encontrarte en mitad de una ceremonia y darte cuenta de que te has quedado sin espacio en las tarjetas de memoria o sin batería supondrá que, desde ese momento, los novios se quedarán sin recuerdos de lo que queda de boda. Es mejor llevar siempre un par de tarjetas de repuesto, baterías e, incluso si puedes, un cargador por si es necesario.
Disparar solo en JPG
Como ya dijimos hace unas semanas en el artículo la importancia de disparar en RAW, si quieres sacarle el mayor partido a tus imágenes evita disparar en JPG. Sin embargo, has de tener en cuenta las ventajas y desventajas de un formato y otro. Por una parte, el RAW te permite una postproducción de tus imágenes mucho más completa pero, por otra supone que, al volcar todas las imágenes del evento, tienes que ir una por una editándolas. Por eso, una opción interesante es disparar en ambos formatos (algunas cámaras te dan esa opción) que, aunque ocupe más espacio, te facilita el proceso posterior. Así, una vez vuelques al ordenador las imágenes puedes comprobar cuáles necesitan retoque y cuáles pueden conservarse en JPG.
No apoyarse en un trípode
Puede ser uno de los errores de fotografía de bodas más tontos. Cuando pasas muchas horas trabajando, de pie, tomando fotografías a los invitados en la misma postura, se pierde calidad en la imagen. Por eso, contar con un trípode sobre el que apoyarte al trabajar, es fundamental. Sobre todo en cuanto a la fotografía de invitados tan típica. Así, evitamos que la imagen salga movida y, sobre todo, aseguramos que salga exactamente como tiene que salir sin tener que preocuparnos de nuestra postura y descansar para seguir tomando instantáneas. El resto de imágenes de la boda sí que puede requerir cámara en mano, así que todo lo que sea descansar es bienvenido.
No consultar a los novios
Has de tener en cuenta que, al fin y al cabo, todo tu trabajo gira en torno a ellos. No borres ninguna imagen sin consultarles. Se sentirán integrados en el proceso y te asegurarás de que todo esté a su gusto. Esto nos lleva a recordar que, a no ser que lo tengáis clarísimo o que la imagen sea un desastre es mejor no borrar las imágenes originales hasta que termine todo el proceso. Nunca se sabe cuándo tendrás que volver a empezar o cuando habrás cometido alguno de los errores de fotografía de bodas que hemos mencionado ya.
No saber controlar la luz del interior de la iglesia
Las bodas suelen tener lugar en una iglesia (aunque hoy en día son más comunes las bodas civiles y al aire libre), un lugar muy complicado para que el fotógrafo trabaje. Conoce las localizaciones de la boda, las opciones que te puede dar tu cámara en un lugar tan oscuro como puede ser la iglesia. Juega con el ISO (aunque el problema de éste es que al subirlo mucho crea ruido y estropea las fotografías), con la apertura de la cámara, etc. Uno de los consejos más habituales es que se utilice el flash para evitar que la imagen quede oscura. Sin embargo, desde el punto de vista de los invitados, novios y el que oficia la ceremonia puede resultar bastante incómodo.
En las bodas siempre tienes que conseguir hacer tu trabajo sin entorpecer el desarrollo normal de la ceremonia. Eso, unido a las diferentes dificultades que puedas encontrar y a la necesidad constante de captar cada momento, puede derivar en que comentas errores absurdos que se podrían haber solucionado fácilmente.
Por eso, el mejor consejo que se puede dar es que mantengas la calma, sepas qué tienes que hacer y lo hagas de la mejor forma posible. Con el tiempo y la práctica aprenderás a superar cualquier adversidad.
