La fotografía conceptual se utiliza para plasmar un mensaje de forma artística. Se trata de una disciplina conocida para muchos pero nada sencilla de conseguir
Para muchos el término de fotografía conceptual no les es desconocido. Sobre todo porque en los últimos años este tipo de fotografía ha experimentado un claro auge. Hablamos ya de ello, de hecho, en un artículo hace algún tiempo en el que hablábamos de la fotografía contemporánea. Se trata de una gran forma de expresar sentimientos, mensajes e ideas. Pero ¿qué es exactamente la fotografía conceptual?
Como su mismo nombre indica se trata de una disciplina artística basada en conceptos, es decir representaciones mentales de un objeto, hecho, cualidad o situación. Con estas imágenes se pretende transmitir una idea abstracta en una fotografía. Podemos encontrarnos con escenas algo distintas a una fotografía tradicional, que requieren una preparación previa y una puesta en escena concreta.
Exageraciones, elementos fantásticos, detalles demasiado subrayados y composiciones que pueden dejar sorprendido a aquel que mire la obra son algunas de las características que protagonizan las imágenes conceptuales. Todo ello con una puesta en escena que acentúa todo lo que el artista desee expresar en la imagen.
Lo principal de la fotografía conceptual es pensar la imagen y prepararla previamente, al contrario que otro tipo de prácticas fotográficas. En este caso todo ha de estar perfectamente situado, como puede ocurrir, por ejemplo, en las sesiones de moda o publicidad. De hecho, en más de una ocasión se ha utilizado la fotografía conceptual en publicidad, pues se trata de una práctica no solo muy visual sino que suele tener connotaciones emotivas para el espectador (es decir, que apelan a las emociones del mismo).
Dentro de la fotografía conceptual encontramos aquellas que emplean un mensaje universal (que todo el mundo puede llegar a entender sin necesidad de contexto) y aquellas cuyo mensaje es mucho más subjetivo y sujeto a la interpretación de cada uno. En algunos casos concretos estos mensajes pueden ser de denuncia social o para simbolizar desigualdades o injusticias. Se trata, por lo tanto, de un tipo de fotografía artística bastante interesante.
A veces ocurre que una misma imagen significa para una persona algo completamente diferente que para otra. En el siguiente paso, por ejemplo, Adrian Schiegl nos muestra la imagen de un niño en una habitación cuya sombra se proyecta contra la pared con los brazos extendidos. Para algunos, esta imagen puede ser una clara metáfora del maltrato infantil mientras que para otros puede mostrar la soledad de un niño y su indefensión. Se trata de uno de los tipos de fotografía más subjetivo que hay.
No podemos pasar por alto en este artículo a uno de los maestros españoles de fotografía conceptual: Chema Madoz. Madoz ha conseguido no solo captar sus ideas en fotografías -nada sencillas- sino que ha conseguido llegar a todo tipo de personas con su obra. Aunque sea una mención de pasada, Madoz ha supuesto para la fotografía conceptual lo que Robert Cappa al fotoperiodismo o Annie Leibovitz a la fotografía de retrato.
La fotografía conceptual, aunque muy complicada de capturar, es una de las disciplinas más bellas. Te permite exprimir tu creatividad, sacar el lado más artístico de uno mismo y ver la realidad desde otro punto distinto. Si eres fotógrafo es muy recomendable que, al menos una vez, pruebes suerte.