LADY DI FUE ALGO MáS QUE UN REFERENTE EN EL MUNDO DE LA MODA. Así fue el estilo de la Princesa de Gales
Con motivo del 20º aniversario de la trágica muerte de Lady Di, queremos hablaros de cómo una princesa se convirtió en uno de los iconos más importantes del siglo XX y lo reflejó a su vez en la lucha por los derechos humanos.
Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961, en Norfolk, Inglaterra. Diana creció atormentada por la culpa de no ser como sus padres deseaban y no cumplir con sus expectativas. Tras el divorció de sus padres en 1969, su padre Spencer se casó la duquesa de Dartmouth: Ranine Legge, una mujer muy atractiva a la que los hermanos Spencer rechazaban, lo que dio lugar a que a relación de familia se debilitara.
Todo apuntaba a que Sarah Spencer, hermana mayor de Diana, fuera la elegida por la familia real para ser la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra. Tras el intento fallido de entendimiento entre Sarah y Carlos en Julio de 1981, finalmente, Diana de Gales contrajo matrimonio con el príncipe Carlos, pero a finales de la década de los 80 y principios de los noventa se empezó a percibir un claro distanciamiento entre los príncipes. Su relación siempre se vio afectada por la presencia en la vida de Carlos de Camila de Cornualles, el verdadero amor del príncipe de Inglaterra. Pese a esta relación a tres que llegó a ser conocida en el mundo entero, nacieron sus dos hijos Guillermo y Enrique. Dos hijos muy unidos a su madre.
En su primera etapa en la corona, el estilo de Lady Di estaba marcado por el clasicismo de los diseñadores británicos o los vestidos románticos con estampados florales de David Sassoon. El vestido de su boda se ha convertido en uno de los símbolos de la moda del sigo XX. Un diseño en seda con mangas abollonadas y una cola kilométrica firmado por David y Elizabeth Emanuel. Para esta ceremonia lució la tiara Spencer, una de las célebres piezas de la realeza británica.
¿Porque se convirtió Lady Di, princesa de Gales, en un icono de la moda?
La princesa sabía del impacto que tenían sus modelos en la prensa y el público, y por ello, cuidaba especialmente su imagen. Tras su separación, pasó de ser una tímida princesa a una mujer muy femenina y segura de si misma. Incrementó su agenda humanitaria y apostó por estilismos casuales para desenvolverse en su día a día.
Tras su divorcio una nueva Diana salió a la luz. Ofrecía una versión mucho mas sofisticada y sensual de la mano de firmas internacionales como Versace o Jacques Azagury. En sus looks, dominaba el color blanco y negro, las faldas lápiz, los lunares, los tejidos vaqueros más modernos y los trajes de chaqueta con hombreras, entre otros. Uno de sus looks a destacar fue el que lució un verano en la Serpentine Gallery de Londres el día que su marido confesó públicamente las infidelidades con Camila. Un little black dress diseñado por Christina Stambolian que ha sido recordado en la historia de la moda como el vestido de la venganza.
El maquillaje de Lady Di era algo también muy característico de la princesa: Mary Greenwell fue una de sus maquilladoras de cabecera. La princesa lucia una piel muy cuidada. Utilizaba bases de maquillaje muy ligeras y naturales combinadas con polvos bronceadores e iluminadores para conseguir una buena estructura. Uno de los trucos para conseguir un look tan natural y luminoso como el que ella lucía reside en el difuminado, y Lady Di lo tenía muy en cuenta tanto en la base, como en el corrector y la aplicación de las sombras.
Uno de los rasgos más característicos del maquillaje de la princesa Diana era el delineado azul de sus ojos, aunque muchas otras veces optaba por sombras café claras para resaltar el color de estos. Tenía unas pestañas increíbles y por ello, siempre las lucia simplemente maquilladas con una máscara ligera. En cuanto a los labios, optaba por tonos marrones, nude y rosados, respetando ese total look natural.
Es indiscutible que tras 20 años de su fallecimiento, Lady Di es pura inspiración en el mundo de la moda y la belleza.
