A veces la mejor opción para conseguir la nitidez que buscas en la fotografía es utilizar el enfoque automático. Aprende a usar los puntos de enfoque para conseguir las mejores imágenes
Si hace unas semanas os hablábamos de la importancia que tiene, para un fotógrafo, conocer qué es la distancia focal y cómo emplearla a nuestro favor, hoy hablamos del enfoque y cómo dominar los llamados puntos de enfoque.
Y es que, aunque no lo parezca, existen muchísimas formas de controlar el enfoque de nuestras cámaras. La importancia de saber dominar la nitidez de nuestras fotografías puede suponer la diferencia entre conseguir una imagen impresionante y arruinar nuestro trabajo. Por eso, a veces, puede ayudarnos trabajar en el modo automático.
Pero lejos de centrarnos en el manido autoenfoque, que todo el mundo conoce, podemos descubrir el llamado enfoque selectivo, que nos permite elegir qué parte concreta de la imagen queremos seleccionar y destacar. Con esta herramienta conseguiremos fotografías algo diferentes y más elaboradas que otras.
Antiguamente, con las cámaras analógicas y algunas de las primeras digitales, la imagen solo se podía enfocar en la parte central de la escena. Pero, con el avance de las tecnologías y las nuevas cámaras fotográficas, podemos seleccionar qué punto concreto de la imagen queremos que se enfoque. Puede ser simplemente un objeto, una parte del rostro, un fondo… Ésto es lo que conocemos como los puntos de enfoque, los cuales nos facilitan el trabajo cuando el sujeto que vamos a captar no está en el centro de la imagen. Éstos puntos de enfoque, en definitiva, nos permiten conseguir la nitidez en un lado de la imagen concreto y no en el centro, como solía ocurrir.
El punto que nosotros seleccionemos en el encuadre podrá verse a través del visor de la cámara. Como norma general se iluminará en rojo para que tengamos claro qué parte de la imagen queremos destacar. Tenemos que tener en cuenta cuando seleccionemos nuestra zona de enfoque que, cuando fotografiamos personas suelen ser los ojos la parte a la que más importancia suele darse mientras que en paisajes, se intenta enfocar la distancia hiperfocal. Todo dependerá de la visión del artista tras la cámara y lo que él decida que quiere destacar de la imagen.
Dependiendo de la marca y el modelo de cámara que tengamos, podemos disponer de más o menos puntos de enfoque para trabajar. Algunas tienen 3 pero en otros casos pueden aumentar hasta tener entre 49 y 51 puntos de enfoque. Sin embargo, no solo importa el número de puntos sino la calidad de éstos. Hay que distinguir entre puntos de enfoque verticales y horizontales y los de tipo cruz. Los primeros -verticales y horizontales- permiten determinar el punto de enfoque teniendo en cuenta, solamente, una de las dos dimensiones. Los de tipo cruz utilizan la información de ambas dimensiones para enfocar.
Empleamos los puntos de enfoque jugamos con los llamados AF Area Modes. Éstos pueden ser:
Single point: El fotógrafo selecciona el área concreta que quiere enfocar a través de los cuadrados que aparecen en la pantalla con este modo. Se emplea, sobre todo, para sujetos estáticos.
Dynamic Area: El fotógrafo elige, como en el caso anterior, el punto que quiere enfocar de la imagen. Sin embargo, con esta función si el sujeto se mueve ligeramente, el foco cambia con él a través de la información de los puntos de alrededor.
Auto Area: Con esta función la cámara elige, automáticamente, el punto de enfoque de la imagen.
3D Tracking: Cuando el fotógrafo decide emplear esta posibilidad, elige manualmente el punto de enfoque. Si mantiene presionado el botón de disparo del obturador hasta la mitad, se puede cambiar la composición y la cámara, de forma automática, seleccionará un nuevo punto de enfoque, manteniendo el sujeto seleccionado enfocado. Esto se emplea, por ejemplo, si tu sujeto está en movimiento y quieres mantenerlo enfocado.
Siempre tenemos que tener en cuenta que el enfoque debe ser el último ajuste antes de disparar. Con esto impedimos que, en caso de que se haya movido el sujeto o que haya algún cambio en la composición, nos salga una imagen borrosa. Si todavía no habéis empleado esta función de vuestra cámara, es el momento de que empecéis a hacerlo.