El punto de fuga, qué es y cómo conseguir tus mejores imágenes
Como bien decíamos hace un tiempo en nuestro artículo de la fotografía matemática, esta ciencia está presente prácticamente en todo lo que hacemos. En fotografía existen una serie de “reglas” que se pueden seguir para conseguir la fotografía perfecta. Uno de los elementos matemáticos que se emplean en fotografía es el punto de fuga.
El punto de fuga es el lugar en el infinito en el que convergen líneas oblicuas (imaginarias o reales) que, en tres dimensiones, serían paralelas. Es decir, el punto de fuga es ese instante y lugar en el que las líneas parecen cruzarse. Se trata de una de las técnicas más básicas de la perspectiva y lo que permite es dar la sensación de profundidad en la imagen.
La perspectiva no deja de ser la forma que tenemos de explicar cómo se reparte el espacio que observamos a través de la colocación de los elementos. En un plano en el que no puede haber esa profundidad física (un papel, una imagen) hay que encontrar formas de crear perspectiva y que nuestro cerebro cree esa sensación de distancia, tamaño de los elementos y posición de los mismos.
¿Alguna vez habéis visto el juego visual en el que sitúan dos elementos del mismo tamaño en un espacio con un punto de fuga muy marcado? Nuestro cerebro nos hace pensar que aquel que se sitúa más cerca de nosotros será de un tamaño menor que aquel que se encuentra alejado. Esta es una de las mejores formas de jugar con la perspectiva.
Dependiendo de la fotografía que tomemos se hará más o menos evidente ese punto en el espacio. El ejemplo más claro -y manido- es el de las vías del tren alejándose de la cámara y discurriendo hasta el infinito.
Ocurre con el punto de fuga algo muy parecido que con la regla de los tercios en fotografía. Y es que la fuerza visual que tiene en la imagen ese punto imaginario es muy grande. Inevitablemente el espectador va a dirigir hacia ahí su mirada. Por eso, a la hora de tomar una fotografía debemos considerar todos los elementos que tenemos en la imagen y, sobre todo, hacia dónde dirigir ese punto de fuga.
No es lo mismo situarlo en el centro de la imagen que a un lado o fuera de cuadro. Todo depende, como hace siempre, de la situación en la que el fotógrafo se encuentre en ese momento. Por eso es imprescindible conocer bien las bases de la fotografía y cómo tomar correctamente una instantánea. Con los puntos de fuga controlas la profundidad de la imagen y diriges la mirada del espectador a donde tú elijas. Es una de las muchas cosas que te enseñan en el Curso de Superior de Fotografía Profesional.
En cuanto a dónde encontrar los puntos de fuga es muy sencillo. En cualquier parte, si te fijas bien, puedes encontrar la posibilidad de crear profundidad en tu imagen. Algunas fotografías tienen un punto de fuga más evidente que en otras, pero no temas innovar, combinar y experimentar con tu cámara todo lo que sea necesario para encontrar esa foto que deseas.