Es cada vez más habitual la práctica del storytelling en fotografía de bodas. Pero, ¿en qué consiste exactamente?
Toda pareja desea que el día de su boda salga perfecto. En días como estos, en los que cualquier momento está lleno de magia, la pareja querrá acordarse de todo. Sus recuerdos, uno de los bienes más preciados para los que practican el storytelling, debe ser la prioridad de cualquier fotógrafo.
Muchos profesionales de la fotografía se han enfrentado más de una vez al momento de la boda de algún conocido. Ese instante en el que los novios te conceden el “honor” de capturar los momentos más mágicos de la ceremonia. Un fotógrafo inexperto puede caer en el error de intentar captarlo todo, por lo que los detalles más bonitos pueden pasar desapercibidos y perderse en el sinfín de fotografías que se pueden llegar a tomar.
El motivo de que los novios decidan confiar en un fotógrafo profesional es tener formas diferentes de recordar ese día para siempre. Y si, además, en las instantáneas se aprecia la profesionalidad y la belleza del día de su boda, mejor. Hoy en día se demanda, cada vez más, un tipo de fotografía diferente para enlaces. Por eso son más los fotógrafos que deciden especializarse en fotografía de bodas y cada día son más los alumnos del Curso Especialista en Fotografía de Bodas. En él se enseña no solo a reflejar la boda sino a expresar todo aquello que hay detrás de una imagen.
Como ya comentábamos en el artículo en el que se hablaba de la fotografía de boda documental, son más y más los novios que apuestan por formas atrevidas de capturar los momentos. O como la moda Trash The Dress, aunque esto suponga estropear el vestido de la boda viviendo aventuras.
Una de las formas diferentes de contar este día es el storytelling de bodas. Esto, que literalmente se traduce como contar historias, pretende asociar a esas imágenes de la boda una emoción. Aunque esto pueda sonar absurdo, porque es el día de tu boda y siempre vas a conectar emocionalmente con las fotografías que te lo recuerden. Sin embargo, hay formas y formas de hacerlo (como con todo). La forma de narrar y captar los momentos cambia con el storytelling. Las imágenes dejan de ser las típicas fotografías de los novios con los invitados y se convierten en auténticos cuentos.
Y la capacidad para conseguir imágenes que cuenten una historia, que conecten de forma emocional con aquellos que la contemplan (aunque no tengan relación con la pareja) es algo difícil de conseguir. El storytelling de bodas consiste en narrar, a través de las imágenes del enlace, este día. Para ello es el propio profesional el que se encarga de captar los detalles y situaciones que considere necesarios para, posteriormente, componer el relato.
Es todo un arte ser capaz de narrar a través de imágenes. En algunos casos, estas producciones audiovisuales se asemejan más a productos cinematográficos que una boda. Nada tienen que ver las nuevas sesiones fotográficas con las que había antiguamente. El material de siempre ha sido sustituido por uno más dinámico y preparado para parejas más exigentes.
Un fotógrafo de bodas se ve como aquella persona que tiene que estar en todas partes pero molestar lo mínimo posible en el desarrollo de la ceremonia. Su labor es muy complicada y a la vez muy gratificante. Una vez has conseguido lo esperado, los resultados pueden llegar a ser impresionantes. Por eso la elección del profesional que va a captar los momentos únicos de tu enlace es crucial. Apuesta por alguien con práctica, con talento y con una formación sólida.
